Quilmes es uno de los distritos más complejos del Conurbano y la problemática de la basura, uno de sus problemas más históricos. “Hay veces que me pregunto cómo abarcar toda esta problemática, que es enorme”, admitió el intendente Martiniano Molina esta semana en una entrevista que concedió a diario El Día. En una de sus últimas visitas de campaña con vecinos del barrio La Florida, el Intendente indicó que la basura «no es un problema de Quilmes, sino del Conurbano”.
Hoy, a casi dos años de su asunción, Molina tiene la posibilidad de cambiar el problema de la basura, que fue una de sus banderas de campaña, siendo Quilmes uno de los distritos más «mimados» con generosos presupuestos de Nación y de Provincia. Así las cosas, la basura sigue siendo parte del paisaje.
El presupuesto de Quilmes ronda los 3.500 millones de pesos anuales, de los cuales más de 500 millones de pesos son destinados a la recolección de residuos – que es municipal-, aunque en el distrito siguen existiendo más de 100 hectáreas ocupadas por basurales a cielo abierto y se arrojan desperdicios en los arroyos que lo atraviesan. A casi dos años de su asunción, Molina indicó que «reconocer la problemática hace que tengamos propuestas para resolverla». Sin embargo, la secretaría de ambiente creada hace unos meses pudo hace unas semanas comenzar con un programa de reciclado domiciliario. Una propuesta que intentará disminuir el problema pero que no alcanzará a cubrir el 85% del distrito, aunque se prevé un crecimiento paulatino para su aplicación.
“El municipio hace un esfuerzo grande para que el servicio sea estatal e inclusive en términos de costos, porque una gestión privada puede costar hasta tres veces más. Aunque sabemos que hay partes del distrito donde el servicio no es eficaz”, afirma Eduardo Miranda, Subsecretario de GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos). Por su parte, Guillermo Sánchez Sterli, está a cargo de la Secretaría de Ambiente formalmente desde hace dos meses, pero ya desde marzo se hizo cargo, cuando todavía era Jefe de Gabinete de Molina. Y desde el inicio de la gestión de Molina, no lograron encontrarle la vuelta al GIRSU donde cambiaron cuatro veces a su responsable. “Eso es una consecuencia de que Martiniano no logra hacer funcionar el sistema como desea” señala Sterli a CPB Noticias. Al igual que el intendente, asegura que “la basura no es un problema nuestro sino que es nivel mundial, está en todos los distritos. Algunos la tienen privatizada entonces funciona mejor. Quilmes, con el presupuesto que maneja, tiene este sistema que es mejorable pero cuenta con un personal municipalizado.”
Sterli explicó que están apuntando a mejorar la logística de la recolección. Además asegura que quieren mejorar el sistema de barrenderos, y reconoce que “es el déficit que tiene la ciudad”, dice. A su vez, Miranda agrega que “el problema de la basura esta en el podio, si no es la primera seguro está entre las primeras tres. Es más una pelea cultural que una cosa concreta como puede ser la basura. El ciudadano debería colaborar también”.
Recolección
El sistema de recolección municipal de Quilmes cuenta con dos flotas. Una es la de “cola de pato”, que recoge los residuos canasto por canasto y cuenta con 36 camiones; la segunda flota es la de carga lateral y cuenta con 12 camiones que recoge los residuos de los 550 contenedores que hay en el distrito que fueron distribuídos al “tun tun” por la gestión del “Barba” Gutiérrez.
El sistema de recolección no termina en Quilmes, sino que cada camión debe viajar hasta Pompeya y vuelven. “Eso también es un problema porque hace que los camiones tarden, se rompan, y queden zonas sin recolección”, explica Sterli, y una forma de solucionarlo sería que Quilmes cuente con una planta de transferencia.
“Los camiones llegan a ser hasta 180 km todos los días sin parar y eso tiene sus consecuencias, con lo cual contamos con un 80% de la flota en servicio en promedio. Las unidades tienen 3 o 4 años y cargan hasta 25 toneladas. Por eso, la flota de camiones está bien pero lo que no podemos hacer es el mantenimiento preventivo”, explica Miranda.
Barrenderos
Otro servicio que no se ve. “Hay que mejorarlo muchísimo”, reconoce Sterli. El sistema de barrenderos está dividido en tres: los cooperativistas, los trabajadores de las delegaciones municipales y los que dependen del GIRSU. “En el centro de Quilmes y Bernal están los trabajadores del GIRSU”, señala el Secretario y apunta que cree que el sistema sólo debe ser municipal, no por cooperativas.
Vuelcos ilegales
Pero la problemática no es sólo la recolección. El distrito cuenta con una gran problemática de basurales y micro basurales generados por vuelcos ilegales. “Estamos haciendo una fiscalización ambiental, hicimos actas contra fábricas que hacen vuelcos ilegales, detuvimos camiones con tala indiscriminada de árboles en La Ribera”, aseguró Sterli. “Los basurales se hacen en terrenos privados, hay un negocio detrás de eso, donde el propietario tiene una interacción con alguien que le viene a volcar y eso lo cobran”, denunció el funcionario. Hasta el momento clausuraron el frigorífico Penta.
Por otra parte, la responsabilidad de los basurales está en la órbita de Higiene Urbana, del área de Servicios Públicos. “Desde el área Ambiental tenemos geo referenciados los basurales, debemos descubrir cuáles son los circuitos ilegales de vuelcos, denuncias de impacto ambiental a la justicia, tomar posesión para remediar basurales y hacerlos plazas o espacios públicos. El primer basural que limpiemos va a terminar haciendo una plaza”, aseguró Sterli.
Desde el año pasado está aprobada la ordenanza de “Grandes Generadores de Residuos” que obliga a las empresas que generan más de 1000 kilos de basura por mes a estar inscriptas en un sistema y pagar un servicio diferenciado de recolección. “La vamos a aplicar el año que viene” aseguró Sterli, “eso va a dar mucha más eficiencia porque los camiones no se van a llenar antes con un gran volumen”.
Convenio fantasma
En noviembre del año pasado, la municipalidad firmó con cinco cooperativas un convenio para el reciclado de residuos sólidos de los grandes generadores de la ciudad. Sin embargo, hasta el día de la fecha nada se avanzó en dicho acuerdo. Por lo menos, así lo afirma Nicolás García, integrante de la cooperativa “Pacha Nuestra”, de Quilmes oeste: “Firmamos un convenio hace un año y quedó en la nada. Nunca se volvió a tratar el tema del reciclado en Quilmes”.
La municipalidad debía realizar un censo con las empresas e industrias y hasta barrios privados que reunían los requisitos para ser grandes generadores de residuos sólidos. Luego, entre las cooperativas se distribuirían los generadores de residuos en una mesa de trabajo, donde municipio y cooperativas acuerden el cronograma de trabajo. “Después de la firma del convenio nunca más se trató el tema”, afirmó García. Las cooperativas que firmaron el convenio fueron Cartoneros de Villa Itatí, Recipol Ltda., Pacha Nuestra, Recuperadores del Sur y Reciclado Sur.
Cambiemos apuesta fuerte a la obra pública como eje de la campaña en Quilmes de cara a octubre. Las PASO, con la victoria de Unidad Ciudadana en la ciudad, dejaron un sabor amargo en lo que significa uno de los distritos claves de la Provincia para el oficialismo. Por eso el presidente Mauricio Macri eligió este distrito para dar inicio a la campaña junto a la Gobernadora María Eugenia Vidal. Por eso, también esta semana, la Municipalidad informó que en el plazo de 14 días se inaugurarán 12 obras. El primer corte de cinta fue este lunes 25 con la inauguración del CUM (Centro Único de Monitoreo), el edificio ubicado en el ex boliche Elsieland donde se concentrará la seguridad electrónica y sede de la policía local, el SAME y Defensa Civil. Un tramo de Avenida Calchaquí fue inaugurado por el Presidente este martes (entre Zapiola y Triunvirato); se abrirá el nuevo paso bajo nivel de Ezpeleta; se inaugurará la plaza «La Florida» y aseguraron que para principios de octubre será inaugurado el nuevo Camino General Belgrano. A esto, la gestión de Molina indicó que se sumarán obras de cloacas en Pasco Este; refacciones en la guardia del Hospital Iriarte, obras de Hábitat y Transformador en Monte Matadero para aliviar las redes de baja tensión que afectan al barrio; y aulas en el Jardín 972 y en el Jardín 963, y las aulas y SUM en el Normal. Grandes problemas necesitan grandes planificaciones. Quizás esa sea la razón por la cual ninguna de estas inauguraciones tienen que ver con el problema de la basura.
La Subsecretaría de ambiente está a cargo de Federico Alberto, un abogado con experiencia en la gestión pública, proveniente de Pilar y quien hace unos meses vive en la ciudad. Asumió en mayo de éste año y desde la secretaría intentarán acertar algún programa que le permita a la gestión local demostrar que la basura no fue un slogan de campaña. “Tenemos una concepción integral de los residuos porque no es solamente una situación de la calle que está sucia, sino que parte desde la generación, el transporte y destino de los residuos. Atacamos la generación, el transporte y el destino”, describe el funcionario.
“Para nosotros la basura es un recurso y con eso generamos economía para la cooperativa y los asociados trabajan mejor o incorporan a otros trabajadores”. En éste caso, la coop. de cartoneros de Villa Itatí es el centro de acopio de Bernal y Don Bosco. “Si no se abarca en su totalidad, el problema de la basura es una batalla perdida”, concluye el subsecretario.
“El objetivo para éste año es que podamos arrancar los planes barriales de separación, trabajar con los grandes generadores y también el tema de los volqueteros, sino serán esfuerzos individuales destinados al fracaso. Por eso, elaboramos un plan pensado hasta fin de año y un plan quinquenal, para que la siguiente gestión, si quiere, pueda continuarlo”.
Mi barrio recicla
Es un programa de separación de residuos sólidos domiciliarios, donde se trabaja con entidades intermedias (clubes, sociedades de fomento, bibliotecas) y cooperativas de reciclaje. Se capacitarán a promotores ambientales propios y cooperativistas involucrados en el programa. Además de informar al vecino cómo y qué se recicla a través de un folleto.
Arroyos
Consultado sobre el gran problema de los arroyos Las Piedras y San Francisco, que atraviesan al distrito, el Secretario de Ambiente explicó que “la limpieza de los arroyos es una cuestión de Hidráulica de la Provincia”. Después de una problemática judicial que hubo entre el municipio y la cooperativa que se encargaba de limpiarlos, COLCIC, la Provincia aún no terminó de definir una solución a esta problemática que genera contaminación e inundaciones en el distrito.
El último temporal, a principios de septiembre, dejó a 20 barrios bajo agua y algunos aún padecen las consecuencias. La falta de limpieza y mantenimiento de los arroyos Las Piedras y San Francisco hizo que el agua rebalsara sus límites generando inundaciones y anegamientos. Por otro lado, buena parte de los barrios que rodean al casco urbano están sucios: micro basurales, contenedores rebalsados configuran este Quilmes-basural a cielo abierto.
COLCIC, la organización que se encargaba de la limpieza de los arroyos dejó de trabajar debido a la falta de pago del arancel, que desde la provincia por medio de un subsidio, financiaba el trabajo de cooperativistas que realizaban una limpieza cotidiana de los arroyos “Las Piedras” y “San Francisco”. COLCIC dejó de limpiar hace tres meses.