El pasado 1º de Marzo Martiniano Molina dio el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. Al igual que Macri y Vidal en provincia y nación, el jefe comunal quilmeño hizo eje en las cuestiones relacionadas a la obra pública y la infraestructura. Además de un raconto de distintas acciones presentadas como logros que en realidad son inherentes a las funciones de cualquier gobierno municipal de nuestro país, bajo el lema “Quilmes está mejor”. La marcha de la economía estuvo completamente ausente en el discurso del intendente.
En este apartado nos vemos obligados a resignificar el lema utilizado en forma de interrogante: ¿Quilmes está mejor?Creemos que los quilmeños cuentan con los elementos necesarios para afirmar que de un tiempo a esta parte, las políticas de Cambiemos no son prioridad de los ciudadanos sino de la clase política. Es decir, la agenda del gobierno no es la agenda de la gente, donde la grave situación económica que atraviesa el país encabeza las preocupaciones.
Desde el Instituto de Estudio y Administración Local IDEAL realizamos un relevamiento sobre la cantidad de comercios cerrados en el Centro de Quilmes. Se contaron los comercios comprendidos dentro de las intersecciones de Av. Mitre, Av. Yrigoyen, Videla y Humerto Primo, en el centro de la ciudad. Se encontraron un total de 107 Comercios Cerrados en 71 cuadradas. La conclusión aritmética es tan fuerte como inobjetable: por cuadra nos encontramos con 1.5 comercios cerrados. Sí, en pleno centro de Quilmes, incluidas la peatonal Rivadavia y la calle Alsina con sus locales orientados a un segmento de poder adquisitivo medio-alto, mostrando el impacto alcance de la crisis.
Ahora bien, no se responsabiliza al intendente de la situación generada desde la Casa Rosada, lo que intentamos dilucidar es: ¿qué hace el gobierno municipal? La multimillonaria obra del Metrobús en Av. Calchaquí, rechazada por los comerciantes encuestados desde este Centro de Estudios, es un ejemplo de que el municipio sólo implementa políticas “importadas” de otros territorios que Cambiemos lleva como bandera a todas partes, sin verificar su importancia para nuestra ciudad.
La pregunta lógica es ineludible. ¿Qué puede hacer un gobierno municipal ante este cuadro de crisis social y económica? Mucho. Declarar la emergencia económica, como lo hicieron municipios vecinos, le atribuiría al intendente distintas herramientas para operar inmediatamente en función de las demandas de los comerciantes e industriales. Implementar programas de fomento al consumo local, con descuentos y promociones, de radicación de empresas en nuestro distrito y de apoyo a aquellas que exportan. Pero nada de esto se hace en el Quilmes de Cambiemos.
El cuadro de situación de los comerciantes e industriales quilmeños es alarmante, en un marco de altas tasas de interés que imposibilitan la refinanciación de sus obligaciones o la generación de inversiones, están expuestos a los tarifazos en los servicios públicos, con cada vez más despidos y suspensiones de trabajadores. Los distintos actores económicos locales piden un gobierno municipal con un modelo de gestión más cercano, que interpele a los vecinos poniéndose al frente de los problemas, gestionando, creando redes de contención, generado condiciones propicias para el comerciante e industrial, para las inversiones. No se exigen resultados inmediatos, pero sí acciones rápidas que permitan vislumbrar que Quilmes cuida a su sector productivo y mira hacia el futuro.
(*) Instituto De Estudios para la Administración Local.